Brasil, Colombia, Etiopía u Honduras son países conocidos por la calidad de sus cafés. Forman parte, también, de la lista de seis países que producen tres cuartas partes de la producción mundial de café, así que, a la calidad, pueden sumar sin duda la cantidad. Sin embargo, la lista de países productores de café suma a más de 70 miembros, y algunos de ellos también tienen algo que decir.
Papúa Nueva Guinea, concretamente, es un pequeño productor que siempre ha estado ahí pero que no ha sido tenido en gran consideración. Y, sin embargo, puede reclamar por derecho propio una atención superior a la que se le ha prestado hasta ahora. De hecho, está dispuesto a reclamarla. ¿Cómo? Con su café de especialidad Papúa Nueva Guinea.
Papúa, de las ligas blend a las ligas premium
El estado de Papúa Nueva Guinea ocupa la mitad oriental de la isla de Nueva Guinea (la mitad occidental forma parte de Indonesia, tercer productor mundial) La orografía montañosa de Papúa no solo ha favorecido el aislamiento tribal de sus habitantes, lo cual ha devenido en una diversidad cultural sin parangón, con 848 idiomas registrados; también ha dado lugar a una biodiversidad y una variedad climática asombrosas. Aunque el clima es esencialmente tropical, existen zonas en las que, por orientación y altura, se producen heladas nocturnas durante gran parte del año.
Es en esas tierras altas donde se cultiva el cafeto de mayor calidad. El café se ha convertido en el segundo cultivo en importancia para la economía papú y en la principal exportación de la isla. Pero, con sus 57.965 t. producidas el año pasado, Papúa ocupa apenas el número 19 en la lista de exportadores. Eso lo ha situado tradicionalmente en una liga en la que los pequeños productores compiten entre sí para que sus granos, destinados a la mezcla, se vendan a bajo precio; algo que para los papúes no es fácil, pues su orografía constituye un serio obstáculo para la competitividad.
Pero Papúa tiene un plan. Y un arma fabricada en las tierras altas.
Café de especialidad Papúa Nueva Guinea
Es posible que la orografía y la implacable lógica de mercado sean una traba para que el café de Papúa pueda competir con los pequeños productores de grano dedicado a la mezcla. Pero nada puede borrar la realidad de que esta isla es capaz de alumbrar un café de una calidad increíble.
De todas las provincias de la isla en las que se cultiva café, las tierras altas, conocidas como las Highlands ofrecen un terreno ideal para la producción de arábicas. Aquí, a una altitud de entre 1.600 y 2.000 m.s.n.m, en un suelo rico en cenizas volcánicas y minerales, se producen cafés de las variedades Arhusa, Blue Mountain, Typica o Bourbon, entre otras; cafés que cualquier entendido no dudaría en calificar de excelentes.
Conscientes de ello, la Coffee Industry Corporation, el organismo responsable del café en el país, se ha embarcado en un plan para que el café de Papúa deje de competir en los mercados destinados al blend y compita en los de cafés de especialidad.
La idea ya está dando resultados. Aunque tímidamente, la presencia de cafés de especialidad Papúa Nueva Guinea, con puntuaciones de 88/90 sobre 100 (hace falta una puntuación superior a 80 para ser café de especialidad) están haciendo que los consumidores más exigentes empiecen a tomar en cuenta este origen, y que más caficultores en la isla se sumen a las prácticas de producción que permiten calificar sus cosechas como café de especialidad o café Premium. El café de Papúa está pasando así, poco a poco, de los blend a los monovarietales; lo cual implica que el nombre del país está comenzando a ser sinónimo de calidad. En Mocay disponemos de esta variedad en grano con un tostado medio.
¿Por qué comprar café de especialidad Papúa Nueva Guinea?
El café de Papúa Nueva Guinea ofrece un sabor muy equilibrado y a la vez muy complejo; es balanceado en aroma, acidez y cuerpo. Destacan en él la notas herbales, picantes, de hierba y frutas frescas. Su bajo contenido en cafeína lo hace perfecto para su disfrute a cualquier hora del día. Es, en definitiva, un café de gran calidad al que aún veremos crecer más en prestigio.
